Mi vida en la escuela: autobiografía escolar
A lo largo de mi vida he asistido a tres centro educativos diferentes. El primero fue "Juan Ramón Jiménez" al que entré cuando tenía tres años de edad. El segundo fue "Francisco Giner de los Ríos" con cinco años y por último, "Hipatia"al que asisto actualmente.
Pasando casi to el tiempo que llevo de vida en una escuela, he aprendido cosas más allá de las asignaturas. Por ejemplo, a organizarme con mis estudios o en mi vida diaria. He madurado mucho en ese aspectos, ya que he sido yo la que con el paso de los años me he ido creando un horario de estudio y descanso y a distribuirme mis obligaciones.
He desarrollado mucho mi rama artística gracias a las asignaturas de música y plástica. Por ellas he descubierto mis gustos artísticos, como por ejemplo, que mi tipo de música preferida es el pop y que mi modalidad favorita de dibujo es la artística.
Recuerdo con cariño el día que conocí a mi mejor amiga, a profesores que he tenido y que me han apoyado y ayudado mucho durante todo el curso que han estado conmigo. A compañeros y compañeras con los que me llevaba súper bien y con los que a día de hoy sigo quedando de vez en cuando. También viajes, excursiones, proyectos que he realizado junto a ellos, como por ejemplo, los viajes de fin de curso, un proyecto Comenious que se organizó cuando yo estaba en sexto de primaria, el primer día de instituto, etc.
Durante primaria, me junté con personas que no me hicieron la vida fácil en absoluto. La verdad es que me di cuenta tarde de esto. A la vez que ha sido una de las etapas más felices de mi vida, también ha sido una en la que me he sentido obligada a madurar mucho más y antes como persona por diferentes causas. No ha tenido nada que ver con la educación o dificultad para aprender, mis notas no bajaban del ocho, sino con el ámbito social.
La educación pública debería basarse más en la práctica que en la mecanización y memorización. Es una forma mucho más útil de que aprendamos los estudiantes, además de más atractiva.
Pasando casi to el tiempo que llevo de vida en una escuela, he aprendido cosas más allá de las asignaturas. Por ejemplo, a organizarme con mis estudios o en mi vida diaria. He madurado mucho en ese aspectos, ya que he sido yo la que con el paso de los años me he ido creando un horario de estudio y descanso y a distribuirme mis obligaciones.
He desarrollado mucho mi rama artística gracias a las asignaturas de música y plástica. Por ellas he descubierto mis gustos artísticos, como por ejemplo, que mi tipo de música preferida es el pop y que mi modalidad favorita de dibujo es la artística.
Recuerdo con cariño el día que conocí a mi mejor amiga, a profesores que he tenido y que me han apoyado y ayudado mucho durante todo el curso que han estado conmigo. A compañeros y compañeras con los que me llevaba súper bien y con los que a día de hoy sigo quedando de vez en cuando. También viajes, excursiones, proyectos que he realizado junto a ellos, como por ejemplo, los viajes de fin de curso, un proyecto Comenious que se organizó cuando yo estaba en sexto de primaria, el primer día de instituto, etc.
Durante primaria, me junté con personas que no me hicieron la vida fácil en absoluto. La verdad es que me di cuenta tarde de esto. A la vez que ha sido una de las etapas más felices de mi vida, también ha sido una en la que me he sentido obligada a madurar mucho más y antes como persona por diferentes causas. No ha tenido nada que ver con la educación o dificultad para aprender, mis notas no bajaban del ocho, sino con el ámbito social.
La educación pública debería basarse más en la práctica que en la mecanización y memorización. Es una forma mucho más útil de que aprendamos los estudiantes, además de más atractiva.
Bravo, María.
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